Son los más utilizados. El material para las células policristalinas se funde en un molde cuadrado. La estructura cristalina azul nace durante el enfriamiento. Se cortan láminas finas de este bloque y así nacen los `wafers' ó células. Por ser cuadrados, el grado de relleno de estos células en los paneles es algo mayor por lo que compensa algo la inferior eficiencia de las células. El rendimiento de un panel policristalino se mueve entre un 12-18%, aunque cada año se logran incrementar estas cifras. Por su precio y su calidad, los paneles policristalinos son la absoluta mayoría del mercado (80% del mercado mundial).

Producen un rendimiento alto por el proceso especial de cultivo de la barra (redonda) del cristal 'madre' de silicio y por el corte de las células. Por esto las células tienen esquinas redondeadas. El rendimiento de estos paneles está entre el 15-19%, aunque cada año se logran incrementar estas cifras. Paneles monocristalinos son algo más caros y en países como España donde hay una alta radiación solar, este coste adicional no justifica el rendimiento adicional.